La historia de Forspoken nos lleva a conocer a Frey Holland, una huérfana que vive en la ciudad de Nueva York con su gato, que tiene el sueño de poder escapar y buscar una nueva oportunidad en otro lugar. Su sueño se ve cumplido pero no como ella esperaba, después de encontrar un artilugio abandonado es transportada a la tierra de Athia, un mundo mágico con toques medievales con enormes paisajes y ciudades abandonadas.

No pasa mucho tiempo para que nuestra protagonista y su brazalete parlante se den cuenta que Athia no está en su mejor momento, pues un tipo de miasma ha corrompido a las criaturas y terminó con los habitantes. A partir de aquí comienza la aventura de Frey para regresar a Nueva York, salvar a los sobrevivientes de la corrupción y descubrir los misterios de ese mundo.

La jugabilidad es el punto fuerte de Forspoken, es dinámica y divertida, un constante parkour para moverte por los terrenos sin problema o para las batallas más frenéticas. Moverse por Athia es muy agradable, pues los paisajes complementan la experiencia.

Hablando del combate, esta es la parte más curiosa del juego, Frey puede utilizar magia para atacar y defenderse. Comienza con 3 tipos de ataques de piedra que se podrán ir mejorando a lo largo del juego. Es un sistema muy al estilo shooter en tercera persona, aún con tu magia para moverte a gran velocidad, gran parte del combate es apuntar y cargar tus ataques para acabar con las amenazas. Tu brazalete te puede proteger de ciertos ataques y a veces le dirá a Frey cómo reaccionar en ciertos momentos.

El apartado visual es bello como es la costumbre, quizá algunos personajes no están tan detallados como los protagonistas pero no es algo que te saque de la experiencia. La música cumple su función de aventura mágica medieval pero no sentimos que alguna canción se quedara con nosotros.

Forspoken es una experiencia curiosa porque quiere ser rebelde, pero cae en los mismos clichés de aventuras similares. Su combate es divertido y enérgico pero no hay una gran variedad de enemigos para explotar al máximo las habilidades.

En general creemos que es un juego divertido, pero es poco probable que se quede contigo y en tu memoria, terminando como una buena experiencia (Más en PlayStation 5 por los controles) pero nada más.

¿Tú jugarás Forspoken?